Viña y cultura desde otra visión
Publicado en: El Diario de Cadiz, 2008
El antiguo viñedo de Santa Petronila, situado a 4 kilómetros de Jerez, inaugurará el próximo mes un original museo del vino donde los visitantes podrán vivir las experiencias de hace tres siglos
En un marco paisajístico incomparable, entre un mar verde de viñas y disfrutando del clima excepcional de la provincia de Cádiz, se encuadra el Museo del vino y la viña del Marco de Jerez, que será inaugurado este otoño.
Según los promotores de esta iniciativa, podemos hablar más que de un museo estático, de lo que ellos han denominado un ‘centro vivencial’. Lejos de la idea de los museos convencionales ya existentes sobre el vino en Jerez, en los que se explica el proceso de crianza del vino pero no el precedente, se pretende que el turista no sólo acuda a conocer la historia, sino que pueda disfrutarla como una experiencia de primera mano.
La idea surgió hace cinco años, pero no cristalizó firmemente hasta el 2006. El proyecto se basa en la rehabilitación de la antigua casaviña-lagar Santa Petronila (antes llamada Viña de Nuetra Señora de la Esperanza) y su transformación en un espacio expositivo que actúe como museo vivo. La explotación agraria de Santa Petronila, con origen anterior a 1737, se configura como la típica casaviña del Marco de Jerez en la que se dispone de vivienda, lagar, bodega, horno y demás utensilios de explotación agraria. El centro está destinado a todo tipo de público, tanto jóvenes y curiosos, como a los profesionales que pretendan abundar en el proceso de elaboración del vino.
Esta oferta se presenta como un proyecto original y personal, donde el visitante podrá viajar al siglo XVIII y vivir la recogida de la uva, su pisada y la entrada del mosto en la bodega. Incluso existe la posibilidad de que el invitado pueda hospedarse en la casa durante unos días, disponiendo de la paz y tranquilidad de la zona en una casa con más de 270 años de antigüedad. Los promotores destacan que en la actualidad, se ha notado un descenso en el consumo de vinos de Jerez, lo que trae consigo un menor desarrollo del negocio, perdiendo el protagonismo que tuvo en épocas pasadas en favor de otro tipo de iniciativas -como el urbanismo y el turismo de costa- que a la larga resultan perjudiciales para la conservación del medio ambiente y del patrimonio cultural.
Esto está generando una desmesurada presión urbanística y la destrucción de las señas de identidad más trascendentales de Jerez. Los encargados del proyecto denuncian la falta de alternativas que presenta el abandono progresivo de las actividades de agrícolas en la provincia, y la concentración del turismo en la costa. Pocos lugares en España gozan de un reconocimiento internacional tan amplio como el que Jerez disfruta. Gracias a su vino, el jerez o sherry, el nombre de la ciudad ha conseguido traspasar fronteras, hasta llegar a universalizarse.
Los responsables de esta idea han tenido la posibilidad de formarse viajando por diversos centros del vino en Europa y ahora desean incluir este museo como algo imprescindible en Jerez, una ciudad que aseguran que disfruta de un clima excepcional dentro de España para el cultivo de la vid.
Este proyecto ha contado con el apoyo del Grupo de Desarrollo Rural, que se ha mostrado entusiasta con la idea desde un primer momento, con los Fondos Feder, encuadrados en el Programa Eurovinq; cuyo módulo Vino y Turismo lideraba la Junta de Andalucía, así como el Ayuntamiento de Jerez, que han visto en esta iniciativa la posibilidad de promover el turismo y dar una mayor proyección a la imagen que se tiene de Jerez en el exterior.También el Consejo Regulador del Vino y del Brandy de Jerez han visto en este proyecto una oportunidad de desarrollar el enoturismo en la zona.