Visitas personalizadas a Bodega Viña Santa Petronila:

• Historia: Casa Viña de 300 años con su Gañania
• Viñedo: Pago de Macharnudo, Tierra de Albariza, el subsuelo salino y el histórico Lago Ligustino
• Cata de Macharnudo en la Bodega de Vinos de Jerez Más Pequeña del Mundo

Horario de visitas y catas*:

• Agosto:  Martes 11h y Jueves 19h
• Resto del año:  Domingos 11h
• Precio: 15–30 euros en función de número de vinos y personas

* Sujeto a confirmación y preinscripción.
Consultar otros horarios para grupos.

BODEGA VIÑA SANTA PETRONILA:
LA BODEGA DE VINOS DE JEREZ MÁS PEQUEÑA DEL MUNDO

“Viñedo orientado al Oeste, en el Pago Macharnudo Bajo. Ocupando el comienzo de una ladera hasta la cumbre de una colina suave. En ladera, parte de la marisma, terreno inundable al formar las barbas de lo que fue al comienzo de nuestra Era, el lago Ligustino. Esta situación le permite poseer un subsuelo con corrientes de agua salina, a pesar de encontrarse hoy a 12 Km de la costa atlántica. El sistema radicular de la vitis-vinifera le permite nutrirse de esa reserva hídrica y dar unos frutos con notable equilibrio vegetativo cuyo vino resultante es muy singular. Nacido, elaborado y criado en el subsuelo marino de la Viña Santa Petronila” Fdo. Rafael García Gómez, enólogo.

Dicen que hace poco más de dos mil años, el Guadalquivir y el Guadalete aún estaban hermanados formando la Isla Eritía en el Golfo Tartésico donde desembocaba el Lago Ligustino, zona de islas, islotes, penínsulas y canales. Uno de esos canales era el valle de Macharnudo que emergió y dejando entrever su fina tierra de albariza durante milenios sumergida y crecía con los sedimentos de las barbas marinas. Esas corrientes salinas, aun discurren el valle, para dar carácter al fruto de las cepas viejas de Santa Petronila.

Quizás esa historia, la cercanía de la brisa marina, el clima adecuado y la bodega en la casa viña rodeada de viñedos y cipreses, lo que hace que las cepas se encuentren a gusto en Santa Petronila, crezcan con brío y el vino siga en evolución empeñándose en mejorar con el paso del tiempo.

Vinos donde la viña Santa Petronila es la protagonista, uvas que absorben toda la potencia del Palomino de cepas viejas del pago de Macharnudo Bajo, criado en la mejor zona de albarizas, rociando las madres para poco a poco ser un todo. Un hacer con esmero y esfuerzo, con carácter y personalidad, artesanal, un Jerez de autor. Un vino de la cepa a la bota y de la bota a la copa.